Las novedades introducidas para el funcionamiento de la OLA en materia de pago virtual agilizan el proceso hasta reducirlo a solo diez segundos (según informan en su página web), mientras que cuantifican el pago tradicional en un minuto.
No pongo en duda que el pago con el móvil funcione a las mil maravillas, pero mi experiencia se circunscribe al parquímetro situado en la calle Antonio de Mendoza, y el proceso manual implica mucho más tiempo por la escasa visibilidad que presenta la pantalla.
De tal forma, resulta muy complicado comprobar si hemos introducido correctamente el número de nuestra matrícula o incluso el tiempo reservado.
Desconozco si esta dificultad para observar la pantalla digital es un caso puntual o se repite en otros parquímetros, pero resulta una pérdida de tiempo y un verdadero incordio cuando las condiciones meteorológicas no acompañan.
Si deseas escribir algo más sobre este tema, pulsa el siguiente botón
Escribir sobre estoEste artículo no tiene comentarios